La Asociación Mexicana de Ventas Directas cuenta con un Código de Ética al que cada empresa afiliada se adhiere y se compromete a acatar, como requisito de admisión a la misma y como condición para continuar en ella.

Su objetivo es lograr la satisfacción y protección de los consumidores, así como, promover la competencia leal y justa entre las compañías en un marco de libre empresa y el fortalecimiento de la imagen pública de la industria de la Venta Directa. Todo ello bajo un clima ético de respeto y legalidad.

El Código de Ética es una medida de autorregulación de la Venta Directa, de modo que las obligaciones establecidas en él requieren de un nivel de conducta ética que excede los requisitos legales existentes.

El Código de Ética de la AMVD, que regula todas las actividades y a todos los involucrados en esta industria, está a cargo de un Administrador Independiente designado por la Asamblea.

El Administrador del Código de Ética es una persona de amplio prestigio profesional y ético que tiene facultades para resolver cualquier queja no resuelta de las distintas partes y aplicar sanciones o emitir las recomendaciones pertinentes.

Más allá de definir obligaciones, el Código de Ética garantiza el adecuado funcionamiento de esta actividad productiva en beneficio de la sociedad misma y hace transparente el proceso de la Venta Directa en nuestro país.